Era un partido clave, Capiatá visitaba Trinidad para enfrentar al equipo local, puntero del torneo. El auriazul iba decidido a realizar una buena presentación para dar alcance o rebasar a Rubio Ñú en la clasificación.
Rubio Ñú llegaba a este enfrentamiento con 38 puntos y Capiatá con 37, era un partido fundamental en la lucha por los primeros lugares.
El auriazul hizo lo suyo, manejó bien el trámite del partido, fue mejor, incluso mereció un poco más. Pero el partido se iba y ya se perfilaba un empate y la repartija de puntos, pero increíblemente el árbitro del juego, Albaro Giménez, sobre el minuto 92 sancionó un penal, que solo para él fue claro, pues ni dudó, sin embargo, para toda la afición en el estadio y la televisión que transmitió y repitió las acciones, la jugaba, si bien fue mano, el jugador capiateño Fernando Arce tenía la mano pegado al cuerpo.
Javier Vallejos aprovechó el regalo arbitral y el penal lo canjeó por gol para Rubio Ñu.
De esta manera, Capiatá sufre una dolorosa derrota por como se dio, pues fue debido a un penal inexistente y en el minuto final del juego, sin tener más siquiera la posibilidad de reaccionar.
Rubio Ñú ahora suma 41 puntos, es por el momento el único puntero. 12 de Junio está con 38, si gana en edta fecha le dara alcance. Capiatá queda en el tercer lugar con 37 puntos.
Por la fecha 22 recibe a River Plate en Capiatá.
Milciades López Vallejos.